No hay manuales para vivir
Nine days es una película que habla de cómo somos los seres humanos y cómo sentir cambia todo.
Nine Days (Nueve días) navega en el mundo de las emociones humanas. A partir de una premisa muy particular se convierte en una reflexión sobre quiénes somos los seres humanos y cómo lo que sentimos nos hace diferentes y define nuestras decisiones.
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Un burócrata entrevista a varias almas para decidir cuál de ellas recibirá una vida en la Tierra. Pero pronto se enfrenta a un desafío existencial propio.
En una de sus líneas narrativas, la película nos introduce en la oportunidad de la vida. Estas personas - que no están ni vivas ni muertas - tienen la oportunidad de postularse a estar vivos y para ello tienen que atravesar nueve días de pruebas en las que al final quedará uno. En este limbo, este espacio intermedio en el que están, sienten mucho menos de lo que sentirían si están vivos y, en caso de nacer, olvidarán todo lo que sucedió antes, pero seguirán siendo ellos mismos.
El que determina quién accede a la oportunidad de la vida es Will (en inglés se traduce como Voluntad - interpretado por Winston Duke). Alguien que tiene esa posibilidad de juzgar porque ya vivió. Es un hombre muy serio, que parece abatido por la vida, y es el único en este universo que ya vivió la vida; sin embargo, no puede compartir lo que le experimentó. Su trabajo es la excusa para su hermetismo y para actuar distante de sus candidatos. Tiene una misión que no es fácil.
Pero sí le queda un rasgo de humanidad. Aquellos que van siendo descartados en el proceso de la oportunidad de la vida pueden describir un momento que les gustaría vivir, y él les concede lo más parecido a ese momento.
En estos momentos la película se detiene y se permite sentir, parecen oasis de luz en medio de la oscuridad. El espectador siente la felicidad de estos momentos especiales. Y Will, como en un intento de recuperar por un segundo su tiempo de humanidad, convierte esta despedida en algo inolvidable. Así la película, una y tantas veces, busca transmitir sensaciones. No tanto a través del diálogo, sino de texturas, gestos y emociones.
Y como el cine mismo, recrea, simula algo que en realidad no está allí.
La película comienza con Will mirando unas teles de tubo en las que hay varias imágenes reproduciéndose. Todas filmadas como si fueran puntos de vista de diferentes personajes.
La recuperación de la estética del VHS en imagen y en soporte contribuye a construir este mundo indefinido en el que están.
De a poco nos damos cuenta que cada uno de esos televisores muestra una vida diferente que está siendo vivida y Will lleva cierto recuento de lo que les pasa y qué les va sucediendo. Pero la película nos empieza contando una de ellas especialmente: la de Amanda. Una talentosa chica que ve crecer y que, de camino a su Concerto, se suicida manejando. Will, que vio toda su vida, nunca vio las señales que indicaran esto. No lo entiende.
A la par de entender qué sucedió con Amanda, a quien él eligió tantos años atrás, ahora tiene que elegir alguien más.
El personaje de Amanda, a nivel de guion, cumple dos roles. Es una forma ejemplificante de explicar todo lo que vemos en esas otras teles. Así como a ella, Will sigue a los otros. Y por otro lado, también es alguien único.
Así la película va planteando dos tramas narrativas que se conectan, ambas concentradas en Will. Una es la externa: el proceso de selección y lo que va sucediendo con cada uno de los candidatos. La otra es la interna: lo que a él le va sucediendo a medida que acontece lo de Amanda y lo que cada uno de estos candidatos, especialmente una - Emma, interpretada por Zazie Beetz - va haciendo en él. Porque sabemos que él siente, aunque no quiera, o lo intente evitar, y eso interfiere en todo lo que hace.
Este tiempo y espacio en el que está situada la película, está planteado de una forma etérea donde no hay referencias de época. El tiempo se describe como una sensación. Hay menciones a que dos días son mucho tiempo, por ejemplo.
En cuanto al espacio, se presenta una casa, donde vive Will con sus televisores y los archivos de cada video que grabó y vio, los proyectores donde reproduce lo grabado y no más. Cada aplicante va hasta esta casa en medio de la nada para avanzar en cada nueva etapa hacia la vida.
Una y otra vez la película hace referencia a lo humano y a lo diferentes que todos somos entre sí. Esto se construye a partir de la puesta en escena al describir cada uno de los personajes con simples gestos o formas de hablar que permite rápidamente identificar cómo es cada uno. Sobretodo en este concurso.
El trabajo desde la dirección del japonés-brasilero Edson Oda y también desde su guion sostiene lo que está construido narrativamente. Los seremos humanos somos diferentes, para vivir no hay respuestas perfectas ni incorrectas, solo hay que resolver la consigna como la resolvería cada uno. No hay manuales para vivir.
Y allí radica lo interesante del film. El acercamiento al ser humano desde lo más sencillo: cómo pensamos y cómo resolvemos las experiencias a la que la vida nos enfrenta. Y si somos lo suficientemente fuertes, avanzamos; si no, no quedamos por el camino.
¿Qué tanto harías para poder experimentar la oportunidad de vivir?
Narrativamente, lo que comienza siendo una historia creada bajo esta consigna de los nueve días, es en realidad una historia de entender un poquito más acerca de la vida y de cómo somos los seres humanos: en las contradicciones, en lo doloroso que es sentir a veces, y en lo feliz que puede ser otras. Y que, muchas veces, las explicaciones no son tan fáciles de encontrar.
Nine days es una película del 2020 dirigida por Edson Oda. Está disponible en Amazon Prime.
Una vez que hayas visto la película, mirá este video en el que, el director, protagonista y productor ejecutivo explican la última escena.
LISTA DE LA SEMANA
Películas filmadas completamente en una única locación (o en las que la mayoría de la película se da en una única locación):
SOBRE CINE
La conversación sobre la ida a las salas de cine por parte de los espectadores sigue sobre la mesa. Un poco por la preocupación de los números post pandemia, otro poco por la preocupación de aquí al futuro. En Variety salió un artículo al respecto hace unas semanas.
FESTIVALES Y PREMIOS
Como ya te habíamos contado, el fin de semana pasado cerraba el Festival de Cine de San Sebastián. Así que ahora sí te compartimos el palmarés.
Y en unos días comienza el Festival Internacional de Cine de Bogotá (BIFF) que irá del 10 al 16 de octubre. Se proyectarán 77 películas en 11 diferentes categorías.
TRIVIA
Un quiz de directores de cine para que te diviertas:
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Lu Moreira
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