Tu propio camino
Hay películas con personajes que no te importan nada. Otras, logran que desde el primer minuto estés con el protagonista y entiendas su conflicto.
En la coming of age de 2013, The way way back, la presentación del conflicto es inmediata. Los motivos vienen después.
¡Suscribite+ y empezá a disfrutar de más Ojos de cine!
Y si te reenviaron este correo, también podés suscribirte para recibir los próximos cada sábado.
Duncan, de 14 años, durante unas vacaciones de verano con su madre y el novio dominante de ella, encuentra consuelo y amistad en un parque acuático local.
El título The way way back puede referir a varias cosas. Tuvo varias traducciones al español: El camino de vuelta en España, Un camino hacia mí o Desde muy muy atrás en Hispanoamérica. Curiosamente cada uno de estos títulos, si bien no son traducciones literales - es difícil traducir esta expresión del inglés y sus varias connotaciones al español -, da cuenta de las diferentes formas en las que se puede hablar de lo que le sucede a Duncan, este adolescente algo torpe que aún le falta madurar y defenderse por sí mismo.
Desde muy muy atrás
Al comenzar la película, estamos desde la parte de atrás de una camioneta mirando hacia el conductor: un hombre adulto (Trent, Steve Carell) que está hablándole a alguien por el retrovisor, menospreciándolo y atacándolo. Ese alguien es Duncan. El punto de vista es el de este adolescente de 14 años que recibe estos maltratos sin decir mucho. Trent (Carell) lo presiona y presiona y él no puede ni hablar.
Esta primera escena ya presenta las características de ambos personajes, el vínculo entre ellos (el adulto es el novio de su madre y no se llevan bien), y que están yendo de vacaciones. La forma que eligen contarlo es a través del retrovisor: no se miran de frente, Duncan le da la espalda y, cada vez que Carell mira al espejo, a quien está mirando es a quien está del otro lado de la cámara; esto hace que el espectador automáticamente se indigne por lo que está diciendo el adulto y a la hora de elegir de qué lado estar, es el de Duncan el que gana.
Duncan está sentado muy muy atrás (en la parte de la valija de la camioneta) y mirando hacia la calle lo que dejan atrás (su inmadurez, su vida anterior a estas vacaciones). En un semáforo la camioneta para y con el chofer del auto que viene detrás (Sam Rockwell) cruzan miradas. Duncan lo esquiva pero cuando recibe una sonrisa del otro chofer, sonríe de vuelta. Tan acostumbrado está a esa mirada de los adultos, que recibir un gesto simpático es suficiente como para responder.
Con ese par de situaciones, ya sabemos casi todo de cómo es Duncan, lo que no sabemos aún es por qué es así.
En las siguientes escenas conocemos el vínculo que tiene con su madre (Pam, Toni Collette) y el de ella con este novio. Pero en estas vacaciones no están solos. Está la hija de Trent, en la casa de al lado vive la vecina que toma mucho y tiene hijos: una adolescente - Susanna - y uno más chico con un ojo desviado - Pete -. Y este universo lo completan el matrimonio amigo del novio que también están de vacaciones y con los que hacen varios planes.
En palabras de Susanna, estas vacaciones siempre son como Spring Break pero para adultos. Pam hace cosas con ellos que normalmente no hace. Lo que se suma a la lista de cosas que no entiende y frustran a Duncan.
Un camino hacia mí
En estas vacaciones, Duncan va a tener que aprender a valerse por sí mismo y defenderse - e incluso defender a su madre ya que ella no lo hace -.
El crecimiento se va construyendo escena a escena. Primero, empieza a despegarse y andar solo; segundo, empieza a tener sus propios amigos; tercero, empieza a hablar sin rodeos y a decir lo que quiere.
Encuentra su lugar en este mundo: le dan la posibilidad de trabajar en un parque acuático. Un lugar en el que los adultos parecen niños, pero que lo tratan bien, valoran su trabajo y lo cuidan. Su timidez parece desaparecer, a fuerza de obligaciones a veces (y luego ya no) baila y sonríe. Sin patrones, sin reglas. Él tiene que hacer su propio camino.
Es quien puede ser.
El camino de vuelta
Suceden muchas cosas y deciden volver a la ciudad antes de que termine el verano. Contra eso, Duncan no puede hacer mucho, solo puede despedirse. Del no poder decir nada, ni defenderse, pasa a decir (o hacer en este caso) lo que tiene que hacer.
La película escrita y dirigida por Nat Faxon y Jim Rash, ambos comediantes, guionistas y actores americanos reconocidos, es un drama en el que la comedia forma parte de las características de algunos personajes y también del propio ritmo de la narrativa. Esa comedia funciona de amortiguador para el drama que vive Duncan.
La comedia aplica en dos sentidos. Por ejemplo, en las primeras escenas en las que Duncan conoce a Owen (el personaje de Sam Rockwell), éste último hace muchos chistes que Duncan no entiende. Los chistes en sí mismo hacen gracia y el hecho que no lo entienda aún más; y la clave del ritmo en cómo son entregados estos diálogos y dichas reacciones para aumentar la comicidad. Hay una tercera función de estas situaciones: que conozcamos más a Duncan, su ingenuidad, y cómo él se relaciona con el mundo más allá de su familia cercana.
A lo largo de la película, se van creando muchas situaciones que van a ir siendo retomadas dramáticamente a medida que Duncan va creciendo. Y si bien casi siempre el punto de vista es el de Duncan, no olvida a los otros personajes, todos tienen ciertas características funcionales a la historia.
The way way back estrenó en Sundance, y dentro de sus reconocimientos ganó el Annual Movies for Grownups Awards como Mejor Comedia. Esta organización se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas de más de cincuenta años.
The way way back habla de crecer, de defenderse por sí mismo y de encontrar el propio camino.
LA LISTA DE LA SEMANA
Una lista de películas Coming of age: Personajes que crecen
TRIVIA
Si querés poner a prueba tus conocimientos cinéfilos, podés jugar acá a adivinar los nombres de los directores de estas películas
CUMPLE 100
MGM, el famoso estudio que presentaba sus películas con el león rugiendo, cumple 100 años. Rotten Tomatoes hizo una lista sus mejores 100. Aquí te la dejamos.
QUÉ VER
Algunas recomendaciones en cada plataforma:
Amazon Prime: Puan, de María Alché, Benjamín Naishtat, 2023. Habíamos hablado de ella cuando se exhibió en el Monfic.
MAX: The Color Purple, la adaptación de Blitz Bazawule de 2023.
MUBI: Paris, Texas, Wim Wenders, 1984.
Netflix: Lost in Translation, Sofia Coppola, 2003. Película de la que también hablamos en las primeras ediciones de Ojos de cine.
Si te hacés una Suscripción+, vas a disfrutar de nuestra revista: +miradas, cambiando el lente.
¿Te gustaría recibirla?
Suscribiéndote no solamente recibís más contenido sino también apoyás a que Ojos de cine siga existiendo y pueda crecer aún más.
El jueves pasado lanzamos la edición #2 de +miradas, cambiando el lente. ¿Querés recibirla? Respondenos el mail y te contamos cómo 🤗
¡Muchas gracias por ser parte de Ojos de cine!