Un día en el BAFICI
Como desde hace 25 años, el BAFICI, Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, presenta una programación tanto nacional como internacional para llevarle al público un cine que no está acostumbrado a ver.
Celebran trayectorias de directores, recuerdan grandes películas y también generan instancias para hablar de lo que se está haciendo, de lo que se viene y de tecnologías en lo audiovisual.
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Ayer viernes 19 de abril, la programación de BAFICI ofrecía muchas funciones y actividades, y había que elegir qué ver. No es fácil con un festival que ofrece tanto en simultáneo - hay seis sedes funcionando más las actividades extras.
El día comenzaba con una Actividad especial, Damián Kirzner de Mediamorfosis - una organización que se propone mostrar qué está sucediendo con las nuevas tecnologías - presentó las nuevas tendencias explicando cómo ya hay cierta maduración en cuanto a las experiencias inmersivas con la tecnología.
Una de estas tendencias es que los dispositivos (los lentes de realidad virtual, por ejemplo) se están reduciendo para que sean portables de mejor forma y ya incorporan computadoras dentro para procesar la cantidad de información cada vez mayor que requieren estas nuevas experiencias.
La tecnología ha ido avanzando de la mano del arte para crear nuevas experiencias que permiten exploran aún más los propios sentidos. Algunos de los ejemplos presentados eran en espacios con sonido envolvente para que sea aún más inmersiva la experiencia. Los que mostraba con el uso de lentes, era que creaban una realidad que pareciera que estaba allí. Cada vez más esas realidades virtuales se acercan a la nuestra: se puede caminar en esos mundos creados, se los recorre y se interactúa de forma más real.
Uno de los ejemplos que compartió fue el de Notre Damme Eternelle (Notre-Damme eterna) en la que se puede recorrer la Catedral por dentro y revivir su historia conociendo sus secretos y los personajes que fueron parte de su historia.
Terminaba esta actividad y esperaba una de las funciones más emocionantes del festival: se proyectaba en pantalla grande After hours de Martin Scorsese (1985).
La proyección fue en el mítico Gaumont, y sirvió para recordar, una vez más, el valor de la sala de cine y su poder como acto social. Poder ver la película en pantalla y escuchar las reacciones de la sala mientras se proyectaba, cambió toda la experiencia. Fue otra película.
Es obligatorio reconocer la capacidad increíble de Scorsese para narrar esta vertiginosa historia en la que nos hace, así como a Paul Hackett, querer salir del SOHO cuanto antes sin poder lograrlo hasta que termina la película. Además del humor que plantea en cada uno de los hechos insólitos en los que al final no sabemos ni cómo llegamos hasta ahí. Y su carácter fantástico que todo lo vuelve inesperado. Una historia atrapante, agobiante, emocionante y divertida.
Esta película está dentro de la sección Rescates, un espacio para que películas de otros tiempos se puedan ver en el cine. (Parte de esta sección en esta edición también es Paris, Texas de Wim Wenders).
Y al caer el sol, Lousy Carter era exhibida en una sala de un complejo debajo de una plaza urbana, en Cinépolis Houssay.
David Krumholtz es Lousy Carter (quien recordemos actuó en 10 cosas que odio de ti). Esta vez interpreta un inmaduro profesor de posgrado al que le diagnostican seis meses de vida. Esto hace que no le importe mucho más nada; aunque la duda que surge es si antes le importaba un poco más todo, o ahora directamente tiene la excusa para que no le importe nada.
La película dirigida por Bob Byington muestra su patetismo y el de los vínculos con todos los demás personajes a través de un humor un tanto particular, por momentos tosco, y muy definido que puede generar total risa o la nada misma.
Este año, en su edición 25, el BAFICI se está produciendo en un panorama de incertidumbre. Una incertidumbre no ajena a la realidad argentina, pero sí agravada.
El INCAA anunció hace unos días pausar sus actividades: no financiar más películas, no estimular a que películas y proyectos argentinos participen en el exterior, no acompañar más festivales, etc., etc. La decisión ha generado conmoción en la industria cinematográfica argentina y esto podría hacer que en unos años - si todo se mantiene en esta pausa -, un festival como el BAFICI no tenga cine argentino para programar. Es una decisión a la que es difícil terminar de verle todas las repercusiones posibles, seguramente sean más de las que se ven a simple vista. No olvidemos también que muchos de los países de la región también hacen cine porque su socio (mayoritario o minoritario) muchas veces es argentino y esto hacía la cinta rodar.
En este panorama de incertidumbre, la decisión que ha tomado el festival, de alguna forma, es programar mucho cine argentino. Hay 140 obras, entre cortometrajes y largometrajes: ópera primas, de directores reconocidos de hace años y espacios para conversar con sus creadores y protagonistas.
Quizá con más de 10 días de cine, y especialmente de cine argentino, la mirada cambie y permita entender que el cine es parte de la cultura y como tal parte de una identidad, de una forma de decir quién se es, de relatar un momento histórico y, además, y no menor, de dar trabajo a muchas familias que viven del cine directa o indirectamente (técnicos, actores, artistas de las diferentes ramas, empresas de catering, de transporte, alojamiento, proveedores en general, personas que hacen diferentes oficios).
LA LISTA DE LA SEMANA
Aquí la lista con las películas que se están y estuvieron proyectando en el festival, en caso de que quieras decidir qué ver o anotarte alguna de las esperadas del año.
FESTIVAL
Con toda la polémica del Festival, hubo idas y vueltas en la prensa comentando los diferentes puntos de vista. Aquí una nota que publicó al respecto Página 12, y también la entrevista al Director del Festival, Javier Porta Fouz, sobre la programación y estos temas.
CRÍTICA
Hace un tiempo nació Peliplat, una plataforma para que los críticos y cinéfilos puedan escribir sobre las películas que ven. Aquí te dejo mi perfil por si querés leer también ahí lo que escribo. Y por otro lado, también podés hacerte cuenta si te gustaría escribir.
NOTICIAS
Según la prensa internacional, Tarantino ha decidido cancelar el proyecto de su última película. The movie critic que contaba la vida de un crítico de cine en los 70s iba a comenzar rodaje en agosto, pero aún no tenía estudio asociado. Parecería que va a comenzar de cero con un nuevo proyecto. Veremos qué sucede en los próximos meses.
QUÉ VER
Algunas recomendaciones en cada plataforma:
Netflix: Stand by me, Rob Reiner, 1986
Amazon Prime: Under the Silver Lake, David Robert Mitchell, 2018
MUBI: Los delincuentes, Rodrigo Moreno, 2023
MAX: Plus one, Jeff Chan, Andrew Rhymer, 2019
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Lu Moreira
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